En la hermosa localidad de Sanxenxo, en la provincia de Pontevedra, se encuentra un verdadero tesoro para los amantes del buen vino: la Bodega Adega Eidos. Situada en Padriñan, 65, esta bodega no solo ofrece vinos exquisitos, sino también una experiencia completa que cautiva a todos los sentidos. ¿Te imaginas disfrutar de una cata de vinos con vistas a los viñedos y las Islas Cíes de fondo? Aquí es posible.
Un recorrido por la tradición vinícola
La visita a la Bodega Adega Eidos se divide en dos partes bien diferenciadas: una visita guiada por las instalaciones y una cata de vinos. La primera parte incluye un recorrido por el viñedo, donde se puede apreciar de cerca el proceso de producción del vino albariño. La guía, siempre amable y conocedora, explica cada detalle de manera amena y detallada.
La **cata de vinos** es, sin duda, el plato fuerte de la experiencia. Por solo 15 euros por persona, los visitantes pueden degustar una variedad de vinos acompañados de deliciosos maridajes como anchoas, caballa, diferentes tipos de quesos y pan. Se ofrece la posibilidad de probar conservas y mermeladas, lo que añade un toque gourmet al recorrido.
Una experiencia accesible y completa
La Bodega Adega Eidos se preocupa por ofrecer una experiencia inclusiva para todos sus visitantes. La bodega cuenta con acceso para sillas de ruedas, aparcamiento adaptado y aseos accesibles, lo que garantiza que todos puedan disfrutar de esta magnífica experiencia sin inconvenientes.
El entorno es simplemente espectacular. La terraza con vistas a los viñedos y al mar es el lugar perfecto para relajarse mientras se disfruta de una copa de vino. El personal es sumamente amable y atento, siempre dispuesto a hacer de tu visita algo inolvidable. Áurea y María, por ejemplo, han sido mencionadas en varias ocasiones por su excelente trato y disposición.
Los vinos albariños de la bodega son una auténtica delicia. El ‘Contraparede’ es especialmente popular entre los visitantes, quienes lo describen como uno de los mejores vinos que han probado en años. Para quienes deseen llevarse un pedacito de esta experiencia a casa, la bodega ofrece la posibilidad de comprar sus productos al final de la visita.
Con su combinación de paisajes impresionantes, vinos exquisitos y un servicio de primera, esta bodega promete una experiencia que querrás repetir una y otra vez. ¿A qué esperas para planificar tu visita?