Si estás buscando una experiencia vinícola inigualable en la provincia de Ourense, no puedes dejar de visitar la Bodega Alan de Val, situada en el encantador Lugar de Pedrazáis en A Rúa. Esta bodega familiar, dirigida actualmente por tres hermanos, ofrece una experiencia que va más allá de lo convencional, haciendo sentir a cada visitante como en casa.
Un viaje al pasado: las cuevas de Alan de Val
La visita a la Bodega Alan de Val comienza con un recorrido por las cuevas originales donde se inició la actividad vinícola. Estas cuevas, ubicadas en un entorno natural impresionante, están perfectamente conservadas y te transportarán a otra época. Es aquí donde Joaquín, uno de los propietarios, comparte su vasto conocimiento sobre la historia y el proceso de elaboración del vino. ¿Te imaginas descorchar una botella de godello mientras escuchas relatos fascinantes? ¡Es una experiencia que no te puedes perder!
Degustación y viñedos: una experiencia completa
Tras la visita a las cuevas, el recorrido continúa en los viñedos y la bodega actual. Los viñedos de Alan de Val están situados en un entorno espectacular, ofreciendo unas vistas que te dejarán sin aliento. Aquí, junto a José Luis y el resto de la familia, tendrás la oportunidad de degustar una amplia variedad de vinos, desde el frescor del godello hasta la intensidad de la garnacha tintorera.
Durante la cata, no solo disfrutarás de vinos excepcionales, sino también de productos locales como embutidos y empanadas. Los propietarios son conocidos por su hospitalidad y generosidad, haciendo que cada cata sea una experiencia personalizada y memorable. Es común que los visitantes salgan de la bodega sintiéndose como si hubieran pasado tiempo con viejos amigos.
La Bodega Alan de Val no solo destaca por la calidad de sus vinos y la belleza de su entorno, sino también por su compromiso con la comunidad. Es un lugar amigable con la comunidad LGTBI+, lo que la convierte en un destino inclusivo y acogedor para todos.
¿Te preguntas si merece la pena? Pues sí, y no solo lo decimos nosotros. Los visitantes la describen como una de las mejores bodegas que han visitado, destacando la pasión y el conocimiento de Joaquín y su familia. La atención personalizada, las explicaciones detalladas y la calidad de los vinos hacen que esta bodega sea una parada obligatoria en tu visita a la DO Valdeorras.
Ya sea tu primera vez en la región o seas un amante del vino experimentado, esta bodega te ofrecerá recuerdos imborrables. ¡No dudes en visitarla y vivirlo por ti mismo!