Situada en el corazón de Porrera, Tarragona, la Bodega Cal Pla es una auténtica joya para los amantes del vino y la historia. Ubicada en Carrer Prat de la Riba, 1, esta pequeña bodega familiar ha sido un referente en la región del Priorat durante 11 generaciones.
Una visita apasionante y llena de historia
Visitar la Bodega Cal Pla es sumergirse en una experiencia única. Desde el momento en que cruzas la antigua puerta de la bodega, te das cuenta de que estás en un lugar especial. Joan, el enólogo y anfitrión, te recibe con una cálida sonrisa y te guía a través de un recorrido detallado y apasionante. Su conocimiento y entusiasmo hacen que cada explicación sea amena y educativa.
El recorrido por la bodega incluye la visita a los bajos de la casa, un espacio con un encanto peculiar que ha sido testigo de la elaboración de vinos durante siglos. Aquí, Joan te cuenta la historia de su familia y cómo han mantenido viva la tradición vinícola con tanto cariño y profesionalidad. ¿Te imaginas cuántas historias hay detrás de cada botella?
Vinos excelentes a precios ajustados
La cata de vinos en la Bodega Cal Pla es una experiencia sensorial inolvidable. La selección de vinos es simplemente impresionante, desde crianzas y reservas hasta su gran reserva, cada uno con la fuerza característica del Priorat. Joan se toma el tiempo de explicarte las características de cada vino, haciendo que disfrutes aún más de cada sorbo.
Los precios son increíblemente ajustados para la calidad que ofrecen. Es raro encontrar una bodega que combine tan bien la tradición con la accesibilidad económica, y es algo que los visitantes valoran enormemente. No es de extrañar que haya clientes que llevan más de 30 años disfrutando de estos maravillosos vinos.
Para facilitar la experiencia, la bodega acepta pagos con tarjetas de crédito, tarjetas de débito e incluso mediante NFC con tu móvil, lo que hace que la compra de tus vinos favoritos sea aún más cómoda.
La combinación de una visita cercana y auténtica, unos vinos exquisitos y una historia familiar fascinante hacen de esta bodega un destino imprescindible. Así que, si te encuentras por la zona, no dudes en hacer una parada en Carrer Prat de la Riba, 1 y vivir esta experiencia única. ¡Salud!