En el corazón de Jerez de la Frontera, en la provincia de Cádiz, se encuentra un verdadero tesoro vitivinícola: la Bodega de Forlong. Situada en la carretera que conecta Jerez con Rota, en el kilómetro 6, esta bodega se alza majestuosamente frente al Centro Penitenciario Puerto III, rodeada de viñedos ecológicos que susurran historias de pasión por el vino.
Un Sueño Hecho Realidad
La Bodega de Forlong es el proyecto de vida de Rocío Ásperaque y Alejandro Narváez, un matrimonio de emprendedores que dejó atrás sus carreras en Marketing y Empresariales para dedicarse a la elaboración de vinos. Esta bodega no solo produce vinos, sino que también cuenta con un entorno encantador y unos viñedos que son un espectáculo visual.
En Balbaína Alta, la bodega posee una finca de 7 hectáreas de Albariza de barajuela, mientras que frente a la Penitenciaría Puerto III, tienen otras 7 hectáreas de Albariza tosca. Estos distintos terrenos permiten la producción de vinos con personalidades únicas. En la finca principal, se cultivan variedades como Tintilla de Rota y Merlot, además de Pedro Ximénez y Palomino. En Balbaína Alta, se encuentran cepas de Palomino 100% con unos 35 años de antigüedad.
Una Experiencia Inolvidable
La visita a la bodega es una experiencia que deja huella. Desde el primer momento, los visitantes son recibidos con un trato amable y cercano. Alejandro, uno de los socios fundadores, guía personalmente las visitas, compartiendo su pasión y conocimiento con gran detalle. ¿Te imaginas conocer todo el proceso de elaboración de estos magníficos vinos de la mano de quien los crea?
Durante la visita, se pueden catar varios vinos, desde blancos sencillos hasta tintos complejos, destacando la Tintilla de Rota. Cada vino es una joya en sí mismo, y la experiencia de cata es una delicia para los sentidos. La bodega cuenta con acceso y aparcamiento adaptado para sillas de ruedas, lo que asegura que todos puedan disfrutar de esta maravillosa experiencia.
Los comentarios de quienes han visitado la bodega hablan por sí mismos: «Un trato familiar y unos vinos insuperables», «Bodega encantadora como sus dueños, vinos espectaculares» y «Muy buena atención, te explican todo». Estas opiniones reflejan la calidad y el cariño que se pone en cada detalle de la Bodega de Forlong.
Si eres amante del vino o simplemente buscas una experiencia enriquecedora, no puedes dejar pasar la oportunidad de visitar la Bodega de Forlong. Vive la pasión por el vino en su máxima expresión y descubre por qué todos los que la visitan salen con una sonrisa y el deseo de volver una y otra vez.