Si estás buscando una experiencia enológica única en un entorno natural espectacular, no puedes dejar de visitar la Bodega El Celler de la Ibola. Situada en la dirección CV-223, 15, 12222 Aín, Castellón, esta bodega familiar te ofrece una combinación perfecta de vinos excepcionales y un ambiente acogedor que hará que te sientas como en casa desde el primer momento.
Una cata de vinos que no olvidarás
Imagina pasar una tarde rodeado de montañas, en un jardín hermoso, saboreando algunos de los mejores vinos de la región. Eso es exactamente lo que encontrarás en El Celler de la Ibola. La cata de vinos es una de las actividades más destacadas, donde tendrás la oportunidad de degustar tres copas de vino, dos blancos y uno tinto. Los visitantes han quedado especialmente impresionados con el vino blanco xarelo y no es para menos, es simplemente espectacular.
Durante la cata, se puede disfrutar de un menú degustación que incluye hummus, ensalada, tabla de embutidos, carrillada y la famosa coca en llanda. Todo ello preparado con ingredientes frescos y locales que harán las delicias de cualquier paladar. Si tienes alguna preferencia alimentaria, como ser vegetariano, no te preocupes; el equipo de la bodega se adapta a tus necesidades sin problemas.
Un entorno mágico y una atención inmejorable
El entorno donde se encuentra esta bodega es simplemente mágico. Rodeado de naturaleza, el jardín ofrece un espacio tranquilo y relajante, ideal para desconectar del bullicio de la ciudad. Muchos visitantes han destacado lo especial del lugar, mencionando incluso la visita ocasional de un zorro de la zona, lo que añade un toque de encanto y sorpresa a la experiencia.
La atención al cliente es otro de los puntos fuertes de El Celler de la Ibola. Desde la explicación del proceso de elaboración del vino hasta el servicio durante la comida, todo está pensado para que te sientas bienvenido y cuidado. Aunque siempre puede haber alguna excepción, la mayoría de los visitantes han elogiado el trato recibido, describiéndolo como amable y profesional.
Es cierto que aparcar puede ser un poco complicado si no conoces la zona, pero no es un problema insalvable. Hay un pequeño terreno donde se puede estacionar, justo antes de la cuesta hacia abajo, cerca de una casita blanca.
Si estás en la provincia de Castellón, no dudes en hacer una visita a esta encantadora bodega en Aín. ¡Te encantará!