Si estás buscando una experiencia vinícola única en La Rioja, no puedes dejar de visitar la Bodega Miguel Merino. Situada en la pintoresca localidad de Briones, en la dirección: Ctra. Logroño, 16, esta bodega familiar ha sabido mantenerse a la vanguardia de la calidad y la hospitalidad a lo largo de los años.
Un Encuentro con la Tradición y la Innovación
La Bodega Miguel Merino es conocida por su atención al detalle y su dedicación a la excelencia. Desde sus propias viñas, que cuentan con diversas variedades y clones, hasta los vinos limitados y numerados que producen, cada botella es una verdadera joya. Los visitantes han destacado la originalidad y particularidad de sus sabores, lo que convierte cada degustación en una experiencia inolvidable.
Si eres un amante del vino, te encantará saber que aquí se elaboran vinos espectaculares, especialmente los de la variedad Tempranillo. Con opciones que van desde el 2012 Reserva hasta el 2015 Viña Jóvenes, cada copa ofrece una explosión de sabores y aromas que te transportarán directamente a los viñedos de La Rioja. También producen un vino blanco en cantidades limitadas que es simplemente delicioso.
Hospitalidad y Servicio de Primera
La hospitalidad en la Bodega Miguel Merino es otro de sus puntos fuertes. Erika, una de las anfitrionas, ha sido muy elogiada por su amabilidad y conocimiento. Su capacidad para comunicarse en inglés es destacable, lo que facilita la experiencia para los visitantes internacionales. Además, Miguel y su familia, quienes frecuentemente participan en las catas y tours, añaden un toque personal y cálido que es difícil de encontrar en otras bodegas.
Las visitas guiadas están disponibles de lunes a sábado, generalmente a las 10:00 am y 12:00 pm. Sin embargo, es importante reservar con antelación, ya que se trata de una operación familiar y las plazas pueden llenarse rápidamente. Este detalle asegura que cada visitante reciba una atención personalizada y disfrute de una experiencia íntima y enriquecedora.
Para aquellos que viajan con necesidades especiales, la bodega ofrece acceso para sillas de ruedas y aparcamientos adaptados, demostrando su compromiso con la inclusión y la comodidad de todos sus visitantes.
Ya sea que estés de paso o planifiques una visita detallada, este es un destino que promete no solo vinos excepcionales, sino también una experiencia memorable y cargada de humanidad. ¡No esperes más y contacta con ellos para planificar tu visita!