La Bodega Monastrell, situada en Cehegín, Murcia, es un verdadero paraíso para los amantes del vino. Ubicada en la dirección 30430 Cehegín, Murcia, esta bodega familiar ofrece una experiencia única que no te puedes perder. ¿Te has preguntado alguna vez cómo es el proceso de elaboración de un vino ecológico? Aquí, Alfonso y Alejandro, los dueños, te lo explicarán con una pasión y dedicación que te dejarán sin palabras.
Una Visita Que Te Hará Sentir Como en Casa
Desde el momento en que llegas, te das cuenta de la hospitalidad y amabilidad de los dueños. Alfonso y Alejandro te recibirán con los brazos abiertos, haciéndote sentir como parte de la familia, incluso si eres parte de un gran grupo. Este trato cercano y personalizado es algo que los visitantes siempre destacan y valoran. Además, Alejandro habla inglés, lo que facilita mucho la comunicación si no hablas español.
Una vez en la bodega, el recorrido comienza en los viñedos. Aquí, aprenderás sobre la filosofía detrás de la elaboración ecológica de sus vinos, una práctica que demuestra su compromiso con el medio ambiente. ¿Te imaginas pasear entre viñedos verdes y frondosos mientras escuchas historias y datos fascinantes sobre la viticultura? Este paseo es tan educativo como relajante, y te permitirá conectar con la naturaleza de una manera especial.
Catas de Vino: Un Viaje Sensorial
La experiencia continúa dentro de la bodega, donde podrás degustar una selección de vinos acompañados de queso y galletas. La cata de vinos es una verdadera delicia; aquí, no solo probarás vinos exquisitos, sino que también aprenderás a apreciar sus aromas y sabores. Los dueños te enseñarán técnicas para degustar y oler el vino, algo que sin duda enriquecerá tu conocimiento y apreciación del vino.
Y si pensabas que las visitas a bodegas podrían ser aburridas, ¡piénsalo de nuevo! La pasión y el entusiasmo de Alfonso y Alejandro hacen que cada momento sea interesante y entretenido. Al final del recorrido, tendrás la oportunidad de comprar algunos de sus vinos, lo cual es altamente recomendable.
La bodega cuenta con acceso para sillas de ruedas, asegurando que todos puedan disfrutar de esta maravillosa experiencia. Llegar puede ser un poco complicado sin un GPS, pero una vez allí, te alegrarás de haber hecho el esfuerzo.
Si eres un amante del vino o simplemente buscas una actividad diferente y educativa, esta bodega es una visita obligada. ¡No te arrepentirás!