En el corazón de Lapuebla de Labarca, en la provincia de Álava, se encuentra una joya vinícola que definitivamente merece una visita: la Bodega Muro. Situada en Gasteiz Etorbidea, 29, esta bodega se destaca no solo por la calidad de sus vinos, sino también por la experiencia única y acogedora que ofrecen a sus visitantes.
Una experiencia de cata inolvidable
Desde el primer momento, la Bodega Muro te cautiva con su encanto. La cata de vinos aquí es una experiencia que va más allá de lo común. Puedes comenzar tu visita en los viñedos, donde Susana, la enóloga, te guiará a través de una cata en medio de la naturaleza, ofreciendo vistas impresionantes del valle. Aquí, cada sorbo de vino se convierte en una conexión directa con la tierra.
De vuelta en la bodega, la experiencia continúa con una cata adicional, acompañada de una selección de embutidos locales y el exquisito aceite de oliva Muro. La atención al detalle y el conocimiento de los anfitriones, como Joaquín y Miguel, hacen que incluso aquellos que no entienden mucho de vino se sientan bienvenidos y aprendan algo nuevo.
Calidad y pasión en cada botella
Uno de los aspectos más destacados de la Bodega Muro es la variedad y calidad de sus vinos. Desde el fresco y afrutado blanco Viura, hasta el excelente Maturana, cada vino es una muestra del compromiso de la familia Muro con la excelencia. Los visitantes como tú han quedado encantados con los sabores y aromas, y con los precios accesibles que hacen que llevarse una botella a casa sea irresistible.
No solo los vinos son excepcionales, sino también el trato recibido. La familia Muro y su equipo, incluyendo a Laura y Miguel Ángel, se aseguran de que cada visitante se sienta como en casa. Su amabilidad y disposición a ayudar, incluso en temas no relacionados con el vino, demuestran un interés genuino en todo lo que hacen.
La bodega ofrece facilidades modernas como pagos con tarjetas de crédito y débito, así como la opción de pagar con tu móvil mediante NFC, lo que hace que la experiencia sea aún más cómoda y accesible para todos.
Si te encuentras en la región, no puedes dejar de visitar la Bodega Muro. Ya sea para una cata, para comprar algunos de sus increíbles vinos o simplemente para disfrutar del ambiente acogedor y la hospitalidad de sus anfitriones, esta bodega es una parada obligatoria. ¿Te animas a descubrirlo por ti mismo? ¡No te arrepentirás!