Ubicada en el corazón de L’Eixample, en Barcelona, la Bodega Sepúlveda es un verdadero tesoro culinario que fusiona la tradición catalana con una atmósfera acogedora y auténtica. Si estás buscando un lugar donde disfrutar de la cocina de mercado con ingredientes de alta calidad, ¡no busques más!
Ambiente y Servicio
Al entrar en la Bodega Sepúlveda, te encontrarás con un espacio íntimo y romántico, ideal para una cena especial o una celebración. Aunque es pequeño, cada mesa tiene su propio espacio, lo que añade un toque de privacidad. Un detalle interesante es su terraza, perfecta para disfrutar de una comida al aire libre en los días soleados de Barcelona.
El servicio es generalmente excelente, con camareros atentos y amables. Sin embargo, como en cualquier lugar, puede haber altibajos, pero en general, el trato es cálido y profesional. ¿Quién no se siente bien con un poco de atención extra?
La Comida
Si eres amante de la cocina catalana tradicional, estás de suerte. La carta de la Bodega Sepúlveda está repleta de platos típicos que te harán sentir como en casa. Desde las croquetas hasta el pulpo a la gallega, cada bocado es una explosión de sabores.
Entre los platos más recomendados se encuentran los callos, el cap i pota, y las albóndigas con sepia. ¿Te gustan los contrastes? Prueba la ensalada de tomate con tres tipos de ventresca: mojama, ventresca en escabeche y clásica. Es una opción sencilla pero deliciosa.
Para aquellos que buscan algo único, las anchoas con aceitunas y la sobrasada con miel son imperdibles. No te olvides de preguntar por las recomendaciones del día fuera de carta. ¡Siempre hay algo especial!
¿Eres fan del vino? La Bodega Sepúlveda cuenta con una excelente selección de vinos que complementan perfectamente cada plato. Así que, ¿por qué no maridar tu comida con una buena copa?
Para aquellos que prefieren disfrutar de la comida en la comodidad de su hogar, el restaurante también ofrece opciones de a domicilio y para llevar. Así, puedes saborear estos platos exquisitos donde y cuando quieras.
Con su ambiente acogedor, servicio atento y platos deliciosos, es una parada obligatoria en Barcelona. ¿Te animas a descubrirlo por ti mismo? ¡No te arrepentirás!