Si estás buscando una experiencia enoturística única en el corazón de La Rioja, no puedes dejar de visitar Bodegas Amézola de la Mora. Ubicada en el encantador paraje de Viña Vieja, S/N, 26359 Torremontalbo, esta bodega familiar te ofrecerá una experiencia inolvidable que combina historia, pasión y, por supuesto, vinos excepcionales.
Un entorno de ensueño y una historia fascinante
Desde el primer momento en que llegas a Bodegas Amézola de la Mora, te das cuenta de que estás en un lugar especial. El entorno es simplemente precioso, con viñedos que parecen sacados de una postal y un chateau que te hará sentir como en un cuento de hadas. La bodega, dirigida actualmente por dos mujeres, no solo se destaca por la calidad de sus vinos, sino también por la calidez y profesionalismo de su personal. Desde Monica hasta Cristina, cada miembro del equipo se asegura de que tu visita sea memorable y educativa.
Una visita que no olvidarás
¿Te interesa aprender más sobre la elaboración del vino? Aquí, puedes participar en un curso de iniciación a la cata de vinos que te sorprenderá. Antonio, un apasionado del vino, te guiará a través de todo el proceso, desde la recogida de las uvas hasta el embotellado. Incluso si ya has visitado otras bodegas, encontrarás que la atención al detalle y la riqueza de la información proporcionada en Bodegas Amézola de la Mora son incomparables.
Además de la formación, la bodega ofrece recorridos por sus instalaciones y viñedos, permitiéndote sumergirte en la historia y tradición de la región. María, una de las guías, es conocida por su trato cariñoso y su habilidad para hacer que cada visitante se sienta como en casa. Las visitas son accesibles para todos, incluso personas en silla de ruedas, lo que demuestra el compromiso de la bodega con la inclusión.
¿Te preguntas si su vino está a la altura de la experiencia? La respuesta es un rotundo sí. Desde el Iñigo Amézola hasta su crianza normal, cada vino es una joya que te hará querer llevarte unas cajas a casa. No es de extrañar que muchos visitantes describan los viñedos como «encantadores» y los vinos como «increíbles».
Ya sea que vayas con amigos, en pareja o con la familia, encontrarás que esta bodega ofrece algo especial para todos. Así que, ¿a qué esperas? ¡Planifica tu visita y descubre por ti mismo por qué tantos visitantes la recomiendan!