Enclavada en el corazón de **Burgos**, en la pintoresca localidad de **Avellanosa de Muñó**, se encuentra **BODEGAS CARRILLO DE ALBORNOZ**. Situada en el **Camino tras Eras, 2**, esta bodega es un auténtico tesoro que aúna tradición y modernidad, ofreciendo una experiencia enoturística sin igual.
Una Bodega que Aúna Pasado y Presente
**BODEGAS CARRILLO DE ALBORNOZ** no es solo un lugar para degustar vinos, es un viaje en el tiempo. Desde que pones un pie en sus instalaciones, te das cuenta de que estás en un sitio especial. Una de las primeras cosas que llama la atención es la **restaurada lagar antiguo**, que nos transporta a la época de nuestros abuelos. Pero la bodega no se queda solo en el pasado; su **maquinaria moderna** y el cuidado artesanal en el proceso de elaboración del vino demuestran una clara mirada hacia el futuro.
La hospitalidad aquí es insuperable. Los dueños son conocidos por su **trato personalizado y cercano**, haciendo que cada visita se sienta única y especial. ¿Te gusta aprender? Entonces te encantará la **explicación detallada del proceso de elaboración del vino** que ofrecen. Desde la viña hasta la copa, todos los pasos son cubiertos con un mimo y cuidado que se refleja en los caldos de la **D.O. ARLANZA**.
Espacios Versátiles y Accesibles
Uno de los puntos fuertes de **BODEGAS CARRILLO DE ALBORNOZ** es la versatilidad de sus espacios. La bodega cuenta con una amplia zona exterior ideal para eventos y una **increíble sala interior multipropósito**. Esta sala es perfecta para reuniones, convenciones, y hasta show cookings. La bodega es más accesible que muchas otras, con **acceso para sillas de ruedas** y **aparcamientos adaptados**, asegurando que todos los visitantes puedan disfrutar de la experiencia sin impedimentos.
La **bodega familiar** no solo es un espacio para degustar buenos vinos, sino también un lugar de tranquilidad y disfrute. La **zona exterior** es ideal para relajarse, y la **cata de vinos** es una experiencia que no te puedes perder. Los vinos, especialmente los tintos, son riquísimos y tratados con un mimo y cuidado que se nota en cada sorbo.
Un lugar donde el pasado y el presente se encuentran, ofreciendo una experiencia única e inolvidable. Así que, ¿por qué no planear una visita y descubrir por ti mismo todo lo que esta bodega tiene para ofrecer? ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!