Si eres amante del vino y buscas una experiencia única en la provincia de Ciudad Real, no puedes dejar de visitar Bodegas Castiblanque. Situada en Campo de Criptana, en la dirección C. Isaac Peral, 19, esta bodega te ofrece una oportunidad excepcional para sumergirte en el fascinante mundo del vino.
Una Visita Guiada que Te Sorprenderá
En Bodegas Castiblanque, cada visita guiada es una experiencia en sí misma. Con una duración de aproximadamente tres horas, esta visita te permite conocer en profundidad el proceso de elaboración del vino. Desde la vendimia hasta el embotellado, aprenderás cada paso de la mano de expertos como Miguel Ángel y Ana Isabel, quienes son verdaderos conocedores del mundo vitivinícola.
¿Te preocupa estar de pie durante tanto tiempo? Es cierto que la duración puede parecer un poco larga, pero la riqueza de la información y la pasión con la que se transmite hacen que el tiempo vuele. Sin embargo, una pequeña mejora sería la inclusión de sillas o banquetas altas durante la cata, para que los visitantes puedan descansar mientras disfrutan de los vinos.
Cata y Maridaje: Una Experiencia para los Sentidos
Uno de los puntos más destacados de la visita es la cata de vinos. Aquí no solo degustarás vinos exquisitos, sino que también aprenderás sobre el maridaje ideal para cada uno. Imagina degustar un vino blanco espectacular, acompañado de productos locales de km 0. Es una combinación que deleitará tu paladar.
La bodega ofrece una cata de hasta cuatro vinos, perfectamente maridados con deliciosas tapas. Y si te enamoras de alguno de los vinos, no te preocupes; al final de la visita, tendrás la oportunidad de comprarlos junto con otros productos típicos manchegos en su tienda.
La bodega cuenta con acceso y aparcamiento adaptado para sillas de ruedas, lo que la hace accesible para todos. Y si te animas a profundizar más, ofrecen cursos de cata que te permitirán convertirte en un verdadero experto.
La belleza de Campo de Criptana, con sus famosos molinos que inspiraron a Cervantes, añade un toque mágico a esta experiencia. Si tienes la oportunidad, quédate en el pueblo y disfruta de una noche mágica junto a los molinos del Quijote.
No te pierdas la oportunidad de aprender, degustar y llevarte a casa un pedacito de la tradición vinícola manchega.