Si eres un apasionado del vino y buscas una experiencia única en La Rioja, no puedes perderte una visita a Bodegas Juan Carlos Sancha. Situada en Diseminado Baños Rio Tobia, 49, esta bodega familiar te ofrece una inmersión en el fascinante mundo de los vinos autóctonos y ecológicos.
Una Visita Inolvidable
Desde el momento en que llegas, te das cuenta de que estás en un lugar especial. La visita comienza con un recorrido íntimo por los viñedos centenarios, donde podrás aprender sobre las técnicas de cultivo y la importancia de las uvas minoritarias que Juan Carlos Sancha ha rescatado del olvido. Es un enfoque innovador y ecológico que te hará ver el vino con otros ojos.
Juan Carlos, profesor en la Universidad de Logroño, comparte su vasto conocimiento con una pasión contagiosa. Te sentirás como un estudiante privilegiado mientras escuchas sus explicaciones detalladas sobre la elaboración de cada vino. ¿Te imaginas aprender de alguien que no solo es un experto, sino también un innovador en su campo?
Degustación de Vinos Excepcionales
La cata de vinos es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la visita. En un acogedor comedor mirador, podrás degustar una selección de vinos que destacan por su calidad y singularidad. Desde el exquisito Maturana blanca hasta otras variedades que te sorprenderán, cada sorbo es una experiencia sensorial única.
Todos los vinos de Bodegas Juan Carlos Sancha se elaboran de manera artesanal, con vendimia a mano y un cuidado meticuloso en cada etapa del proceso. Esto se traduce en caldos que no solo son deliciosos, sino también auténticos y sostenibles.
La bodega también está adaptada para recibir a todos los visitantes, con acceso para sillas de ruedas y aparcamiento adaptado. Esto garantiza que todos puedan disfrutar de esta experiencia sin preocupaciones.
¿Estás listo para descubrir una joya escondida en La Rioja? Una visita a Bodegas Juan Carlos Sancha es más que una simple degustación de vinos; es una lección de historia, una exploración de la tradición y una celebración del vino en su forma más pura. No lo dudes más y planifica tu visita. ¡Salud y larga vida a los monovarietales autóctonos!