En el corazón de Asturias, específicamente en Puenticiella, se encuentra una joya vinícola que merece la atención de todos los amantes del vino: Bodegas La Verdea. Situada en la dirección puenticiella nº33, 33817, esta bodega ha capturado la esencia de la región y la ha embotellado en cada uno de sus vinos. ¿Te apetece un viaje sensorial a través de sus viñedos y técnicas artesanales? Entonces sigue leyendo.
Una Experiencia Única y Personalizada
Si algo destaca en Bodegas La Verdea es la pasión y dedicación de su fundador, Luciano, y su mujer. Desde el momento en que pones un pie en la bodega, te das cuenta de que no es una visita cualquiera. Aquí, no encontrarás las típicas visitas encorsetadas de las grandes bodegas. Al contrario, te sumerges en una experiencia íntima y enriquecedora, donde Luciano te cuenta todo sobre el proceso de elaboración del vino, sus proyectos futuros y los desafíos que ha enfrentado. Es como estar en casa, rodeado de amigos y buena conversación.
Vinos de Calidad y Reconocimiento
Aunque es una bodega joven, con solo dos años de vida y una producción todavía limitada, Bodegas La Verdea ya ha dejado su huella en el mundo vinícola. Sus vinos han sido galardonados con varios premios en España, lo que habla de la calidad y el esmero puesto en cada botella. Los visitantes destacan el sabor único de sus caldos, que evocan notas de frutos rojos y tierra, con una suavidad al entrar pero una persistencia en sabor que sorprende. Sin duda, un descubrimiento que vale la pena probar.
La bodega cuenta con accesos y aparcamientos adaptados para sillas de ruedas, lo que demuestra su compromiso por ofrecer una experiencia inclusiva para todos sus visitantes.
No es solo el vino lo que te cautiva, sino también la historia detrás de cada botella. La ilusión y esfuerzo de Luciano y su familia se sienten en cada rincón de la bodega. Es un placer para los cinco sentidos y una verdadera lección de emprendimiento y pasión por el oficio.
Si te encuentras por la zona de Cangas de Narcea, no dudes en acercarte a Bodegas La Verdea. La visita es un regalo y un lujo para cualquier amante del vino. Y si tienes la suerte de encontrarte con Luciano, prepárate para una charla amena y enriquecedora que te dejará con ganas de volver. Atrévete a descubrir esta joya asturiana y déjate sorprender por la calidad de sus vinos.
¿Te animas a visitarla?