Si estás buscando una experiencia enoturística inolvidable en la Ribera del Duero, no puedes dejar de visitar Bodegas Manchón-Mieres. Situada en la pintoresca Pesquera de Duero, en la provincia de Valladolid, esta bodega familiar destaca por su pasión y dedicación en la elaboración de vinos que cautivan desde el primer sorbo. Dirigida por el encantador matrimonio de Carmen y Alberto, esta bodega es un verdadero tesoro escondido en la calle Regaderillas, 14.
Una Visita que Deja Huella
Desde el momento en que pones un pie en Bodegas Manchón-Mieres, te sumerges en un mundo de tradición y amor por el vino. La atención personalizada y la amabilidad de sus dueños hacen que la visita sea una experiencia excepcional. Cada rincón de la bodega está impregnado de la dedicación con la que Carmen y Alberto cuidan cada detalle del proceso de elaboración del vino.
La visita incluye una cata que es simplemente extraordinaria. Los vinos, elaborados con uva tinto fino, son una auténtica delicia para el paladar. Destaca especialmente su Crianza 2016, un vino que sorprende por su amabilidad gustativa y su estructura bien definida. Este vino presenta un color rojo brillante y limpio, con un ribete casi violáceo que lo hace visualmente atractivo. En boca, ofrece un equilibrio perfecto entre madera y frutos otoñales, con taninos suaves que dejan un rastro de recuerdos torrefactos.
Vinos con Alma y Tradición
En Bodegas Manchón-Mieres solo se producen dos tipos de vino, ambos de una calidad excepcional. A pesar de ser una bodega joven con solo cuatro vendimias, los vinos que ofrecen son intensos y sabrosos, característicos de la región de la Ribera del Duero y, en particular, de la zona de Pesquera. Aquí, cada botella es el resultado de una simbiosis perfecta entre la uva y su cuidadoso tratamiento en la bodega.
La bodega cuenta con acceso para sillas de ruedas y aparcamiento adaptado, lo que la hace accesible para todos. Esto demuestra el compromiso de Carmen y Alberto no solo con la calidad de sus vinos, sino también con la comodidad y satisfacción de sus visitantes.
La combinación de pasión, tradición y calidad en cada botella hace que esta bodega sea una joya en la Ribera del Duero. ¡Llama y reserva tu visita hoy mismo para disfrutar de una experiencia enológica que recordarás siempre!