Caves Gelamà, ubicada en el encantador pueblo de Vilajuïga, Girona, es una joya escondida que merece ser descubierta. Situada en el Passeig de l’Estació, 6, esta bodega no solo ofrece una experiencia vinícola excepcional, sino también la oportunidad de hospedarse en una casa recientemente reformada, ideal para desconectar del bullicio de la ciudad.
Una Experiencia Vinícola Única
Desde el momento en que llegas, te das cuenta del encanto y la historia que envuelve a Caves Gelamà. La bodega ha estado en manos de la misma familia durante siglos, con una historia que se remonta a tiempos anteriores a la Guerra Civil Española. La nueva generación ha revitalizado la bodega, combinando métodos tradicionales con técnicas modernas de vinificación.
Una visita a Caves Gelamà incluye un recorrido por los viñedos, donde puedes pasear entre las vides y disfrutar de la tranquilidad del campo. Las vistas a los Pirineos desde la finca son simplemente espectaculares. La experiencia se completa con una cata de vinos, que incluye tanto degustaciones directamente de los barriles como una cata más formal de botellas. Por solo 10 euros, es una experiencia que no querrás perderte.
Hospedaje y Comodidades
¿Buscas un lugar para quedarte? La casa de campo en la propiedad es una opción excelente. Recién reformada, ofrece todas las comodidades modernas en un entorno rústico. La terraza es el lugar perfecto para relajarte con una copa de vino y disfrutar de las vistas del viñedo. Es cierto que el tren pasa cerca, pero eso no debe ser un problema para la mayoría de los huéspedes, ya que solo circula un par de veces por la noche.
El interior de la casa es amplio y bien equipado, aunque algunos visitantes han señalado que la limpieza podría mejorar. Sin embargo, la mayoría de los comentarios destacan la amabilidad y el servicio de Pedro, el anfitrión, quien está siempre dispuesto a recomendar actividades y a asegurarse de que tu estancia sea lo más agradable posible.
Además de la visita a la bodega, también puedes disfrutar de un paseo por el monte cercano y visitar la ermita con vistas a la bahía de Roses. Roger, otro miembro del equipo, te contará con entusiasmo la historia de la bodega, haciendo que tu visita sea aún más especial.
Ya sea para una cata de vinos, un recorrido por los viñedos o una estancia en su encantadora casa de campo, esta bodega ofrece una experiencia completa y enriquecedora. No te lo pierdas!