Chateemos - Claves para enamorar con vino Consumidor - Mimo

Claves para
enamorar con vino

Claves para
enamorar con vino

El vino es un ser vivo
Es importante su cuidado

Mimo y delicadeza

Cualidades que dicen mucho de uno mismo. Es poner un toque personal en lo que hacemos, dándole importancia a los detalles. El servicio, la conservación o almacenaje del vino.

Descorchar una botella

Hazte con un sacacorchos de dos tiempos, es económico y de fácil manejo.

Antes de nada, corta la cápsula con la cuchilla, justo por debajo del gollete, o cuello.

Clava bien la punta de la espiral del sacacorchos, siempre en el centro del tapón. Al ir girando, debes estar atento para parar antes de que la punta traspase el corcho por completo. Hay que evitar que caigan sobre el vino partículas del corcho.

Extraer el tapón con suavidad, prestando atención a la posición en que ponemos los dedos para evitar que se rompa.

Si es un espumoso, hay que sujetar firmemente la botella en posición ligeramente inclinada y cubrir el tapón con la otra. Éste se extraerá imprimiendo a la botella un movimiento de rotación lento para conseguir un afloramiento gradual del gas.

¿Cuánto dura una botella abierta?

En cuanto abrimos una botella de vino, el vino despierta y desprende sus aromas. Esto es debido al contacto con el oxígeno, que en pequeñas cantidades ayuda al envejecimiento del vino, pero cuando el vino está demasiado tiempo en contacto con el oxígeno evoluciona, a peor.

Por eso una vez abierta tiene un tiempo de consumo. Con el propio corcho no más de 2 o 3 días y, si tenemos un vaciador de aire, el vino durará un poco más.

En resumen:

Cuanto más dulce sea el vino, más tiempo puede durar, siempre que se conserve bien.

¿Cómo conservo una botella?

Si la botella ya está abierta:

La mejor opción es usar un vacuvin. Se trata de una pequeña bomba que aspira el aire del interior de la botella mediante un tapón a presión aplicado sobre el cuello de ésta.
Si es un espumoso, para evitar la perdida de gas se recomienda el tapón de doble abrazadera de acero y el tapón a presión que cierra herméticamente la botella.

Si son botellas cerradas:

Lo ideal es un espacio “bodega” solo para bebidas, nada de alimentos como charcutería, quesos, cítricos, podrían ser absorbidos por la porosidad del corcho.

Un lugar lo más fresco posible, nunca almacenes el vino cerca de fuentes de calor: hornos, radiadores… y que la luz sea tenue, para evitar que los rayos UVA atraviesen el cristal y perjudiquen el vino.

El vino debe guardarse en horizontal, consiguiendo que el corcho del tapón permanezca siempre húmedo y elástico. Recuerda que la temperatura más baja suele ser la que está más cerca del suelo, ahí deberán ir los blancos y tintos jóvenes.

Si empiezas a aficionarte a vinos la mejor opción será que compres una vinoteca. Hay algunas que ofrecen diferentes temperaturas, permitiendo conservar perfectamente blancos, espumosos, tintos.