Si buscas una experiencia vinícola única y envolvente, no puedes dejar de visitar Finca Río Negro. Situada en la Carretera CM-1001, Km 37,4, en la encantadora localidad de Cogolludo, Guadalajara, esta bodega promete no solo calidad en sus vinos, sino también una experiencia completa y enriquecedora.
Un entorno espectacular y un anfitrión inigualable
Desde el momento en que llegas, el entorno de Finca Río Negro te deja sin aliento. Sus paisajes son ideales para dar un paseo y disfrutar de vistas inmejorables, en un lugar donde incluso es posible ver cervatillos en el campo. Sin embargo, lo que realmente hace que esta visita sea especial es la atención personalizada de José Manuel, el fundador. Con su carisma y conocimiento, hace que cada detalle del proceso de elaboración del vino cobre vida, añadiendo un toque de humor que hace la experiencia aún más amena.
La bodega, aunque joven, ha sido capaz de crear vinos de gran calidad que han obtenido más de 90 puntos en distintos rankings. Están experimentando con nuevas cepas originarias de la zona, lo que añade un valor extra a su oferta vinícola.
Un maridaje perfecto
La visita culmina con una cata de tres vinos: un blanco y dos tintos, todos ellos maridados con exquisitos aperitivos. Esta cata se realiza en una sala decorada con muy buen gusto, que incluso cuenta con una chimenea que le da un toque acogedor. Los vinos y los aperitivos son excepcionales, y esta combinación hace que la experiencia sea inolvidable.
Es importante mencionar que la bodega cuenta con acceso para sillas de ruedas y aparcamiento adaptado, lo que la hace accesible para todos. Se recomienda reservar la visita con antelación para asegurar una experiencia personalizada.
Si eres amante del vino o simplemente buscas una experiencia diferente, este es el lugar indicado. Su entorno paradisíaco, la calidad de sus vinos y la atención excepcional de José Manuel y su equipo hacen de esta bodega una visita obligada. ¿Te animas a descubrir lo que hace a Finca Río Negro tan especial?