Ubicada en la encantadora localidad de Ollauri, en plena La Rioja, la Bodega Valenciso se presenta como una auténtica joya para los amantes del vino. Desde el momento en que pones un pie en sus instalaciones, te sientes bienvenido por la calidez y profesionalidad de sus propietarios, quienes se turnan para recibir a los visitantes durante los fines de semana. Este toque personal hace que cada visita sea única y especial.
Una experiencia inolvidable en una bodega excepcional
La arquitectura de la bodega es una combinación de sobriedad y modernidad. Con amplios espacios exteriores, una limpieza impecable y una organización envidiable, el lugar es simplemente espectacular. Las enormes puertas de acceso y los tragaluces que iluminan el interior añaden un toque de elegancia a la experiencia. No se puede dejar de mencionar la vista de las hermosas viñas flanqueadas por la majestuosa sierra de Cantabria en la distancia.
La visita comienza en una acogedora sala de recepción donde la explicación sobre la historia y el origen de la bodega es tan cercana como didáctica. Carmen, una de las propietarias, se encarga de transmitir su pasión y conocimiento de una manera que cautiva a todos los presentes. Desde la ubicación hasta las motivaciones que impulsan a la bodega, cada detalle es explicado con gran dedicación.
Innovación y tradición en cada copa
Uno de los aspectos más destacados del recorrido es, sin duda, la explicación sobre los depósitos de hormigón utilizados para la fermentación del vino. Este método, poco común en otras bodegas, ofrece ventajas significativas que Carmen se encarga de explicar con orgullo. Las barricas de la bodega tienen características diferenciales que añaden un toque único a sus vinos, sellados con un peculiar corcho que garantiza su autenticidad.
La degustación es, sin duda, el broche de oro de la visita. Consta de tres vinos: un blanco, un reserva y un cosecha que proviene directamente del hormigón. Cada copa es una experiencia para el paladar. El vino blanco, en particular, ha sorprendido gratamente a visitantes que normalmente no son aficionados a esta variedad. El tinto reserva Tempranillo también ha recibido elogios por su calidad excepcional. Todo esto se acompaña de unas deliciosas tapas de queso que complementan perfectamente la cata.
La Bodega Valenciso no solo destaca por la calidad de sus vinos, sino también por la pasión y dedicación que ponen en cada detalle. Desde la atención cercana de los propietarios hasta la innovación en sus métodos de producción, cada visita es una experiencia inolvidable. Con acceso y aparcamiento adaptado para sillas de ruedas, la bodega es inclusiva y accesible para todos. Sin duda, es un lugar que merece ser visitado una y otra vez, y no es raro que los visitantes se lleven unas cuantas botellas para seguir disfrutando en casa. ¿A qué esperas para descubrirla?