Viña Zanata, ubicada en la pintoresca localidad de La Guancha, en la dirección C. el Sol, 3, 38440 La Guancha, Santa Cruz de Tenerife, es una bodega que no deja indiferente a quienes la visitan. Su historia y tradición, que se reflejan en cada rincón de su casa de cinco siglos, hacen de este lugar un destino imperdible para los amantes del buen vino.
Una Experiencia Única y Familiar
Al llegar a Viña Zanata, uno se siente como en casa gracias al trato cercano y familiar de sus dueños. José Carlos, uno de los propietarios, suele ofrecer visitas guiadas por la bodega, mostrando el proceso artesanal que caracteriza a sus vinos. La atención es de diez y cada detalle está cuidado al máximo, lo que convierte la visita en una experiencia increíble.
El patio interior, lleno de helechos, y la arquitectura tradicional canaria de la bodega, crean un ambiente acogedor y lleno de encanto. Es un lugar donde el tiempo parece detenerse, permitiendo a los visitantes disfrutar de cada momento.
Vinos Artesanales de Calidad Superior
La estrella indiscutible de Viña Zanata es su vino. Especialmente destacan su vino blanco afrutado, que ha sido descrito por muchos como suave, dulce y rico en sabor. Este vino es una verdadera delicia para el paladar y ha conquistado a quienes lo prueban. Aunque algunos consideran que el precio es elevado, la calidad y el proceso artesanal detrás de cada botella justifican su valor.
Los vinos de Viña Zanata han ganado diversos premios, lo que subraya aún más su excelencia. Sin embargo, es importante destacar que la calidad de estos vinos no se encuentra fácilmente en otros lugares, lo que los convierte en un auténtico tesoro para los amantes del vino.
A pesar de algún inconveniente menor, como la falta de señal móvil en ciertos puntos, esto no empaña la experiencia global. De hecho, muchos visitantes han comentado que, tras preguntar a los locales, finalmente encontraron la bodega y quedaron encantados con lo que descubrieron.
Si estás en Tenerife, no puedes dejar de visitar este rincón especial de La Guancha. ¿Te animas a descubrirlo? ¡No te arrepentirás!