Ubicada en la pintoresca localidad de Benazolve, en la provincia de León, la Bodega La Viña de los Pasaderos se ha consolidado como un verdadero tesoro para los amantes del vino. Situada en la dirección N-630, 24233 Benazolve, León, esta bodega familiar te invita a descubrir el fascinante mundo de los vinos de León, especialmente la variedad autóctona de Prieto Picudo.
Un viaje a la tradición vinícola
Lo primero que notarás al llegar a La Viña de los Pasaderos es la calidez y el entusiasmo con el que te reciben. La familia que gestiona la bodega, encabezada por Julián, no solo elabora vinos, sino que también comparten con pasión todos los detalles del proceso de producción. Desde las tareas del viñedo hasta la elaboración artesanal del vino, cada paso está impregnado de esmero y dedicación.
La bodega cuenta con viñas propias de Prieto Picudo, una variedad que se ha convertido en un emblema de la región. Sorprende con sus vinos de Merlot y Verdejo para el blanco, una combinación que resulta en una experiencia enológica única. ¿Quién diría que un pequeño rincón de León podría ofrecer tanto?
Vinos de producción limitada
Uno de los aspectos más destacables de La Viña de los Pasaderos es su producción limitada. Cada botella es una obra de arte, elaborada con mucho cariño y atención al detalle. Esto garantiza que cada sorbo sea una explosión de sabores auténticos y profundos, recordando el jugo de uva de antaño. La calidad de estos vinos es tan notable que muchos consideran un lujo tener esta bodega tan cerca.
¿Quieres llevarte un pedazo de esta experiencia a casa? Los vinos están disponibles para su adquisición directamente en el local. Imagina disfrutar de una copa de Prieto Picudo en la comodidad de tu hogar, sabiendo que proviene de una bodega donde cada uva ha sido cuidada con tanto mimo.
Además de la calidad de sus vinos, la bodega también destaca por la hospitalidad de su equipo. Julián, el bodeguero, es una persona encantadora que siempre está dispuesto a compartir su conocimiento y pasión por el vino. Su dedicación y amor por su trabajo se reflejan en cada detalle, haciendo que la visita sea inolvidable.
No solo disfrutarás de vinos excepcionales, sino que también te sumergirás en la rica tradición vinícola de la región. Así que, ¿a qué esperas? ¡Ve y descubre este tesoro escondido en Benazolve!