En el encantador pueblo de El Pinell de Brai, en la provincia de Tarragona, se encuentra un verdadero tesoro del modernismo industrial: la Bodega Serra de Cavalls. Situada en Carrer Bonaire, 1, esta bodega no solo es un lugar para degustar vinos, sino también una obra de arte arquitectónica que te transporta a otra época.
Un viaje a través del tiempo y el sabor
Al entrar a la bodega, te reciben con una sonrisa y te invitan a un recorrido fascinante. Los arcos parabólicos de ladrillo, la maquinaria original y los grandes toneles de almacenamiento te hacen sentir como si hubieras retrocedido en el tiempo. ¿Sabías que también puedes ver la maquinaria utilizada para obtener aceite? Es una experiencia completa que va más allá del vino.
La degustación de vinos es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la visita. Aquí, te permiten probar todas las variedades, explicándote con detalle las calidades de cada una. ¿Te imaginas disfrutar de una cata en un ambiente tan auténtico? La relación calidad-precio es excelente, lo que hace que muchos visitantes se lleven varias botellas a casa.
Una joya accesible para todos
Aunque la bodega parece cerrada al principio, esto se debe a que solo mantienen una puerta abierta para conservar la temperatura. Sin embargo, es fácil de encontrar, ya que está justo frente a la famosa Catedral del Vino. La bodega cuenta con acceso para sillas de ruedas y aparcamiento adaptado, lo que la hace accesible para todos.
La bodega abre sus puertas todos los sábados y los domingos por la mañana, ofreciendo una oportunidad perfecta para explorarla durante el fin de semana. La venta directa a clientes, acompañada de una pequeña cata, permite a los visitantes llevarse a casa un pedacito de esta experiencia única.
Si te apasiona el vino y la historia, la Bodega Serra de Cavalls es una visita obligada. La calidad de sus vinos, hechos con cariño, y la calidez de su personal, que te atenderá tanto en catalán como en castellano, hacen que esta bodega sea un lugar al que querrás volver una y otra vez.
Así que, ¿a qué esperas? Acércate a El Pinell de Brai y descubre por ti mismo este rincón mágico. Seguro que te encantará.