Enclavado en el corazón de Ribadumia, en la provincia de Pontevedra, se encuentra el Jardín de Excelencia Internacional del Pazo Quinteiro da Cruz. Este lugar no solo es una bodega de renombre, sino también un tesoro de la naturaleza y la arquitectura histórica. La dirección exacta es Rúa Cruz, 88, 36635 Ribadumia, Pontevedra, y desde el momento en que pones un pie en este mágico lugar, sabes que estás en un sitio especial.
Un Jardín de Ensueño con Historia
El jardín del Pazo Quinteiro da Cruz es un verdadero espectáculo. Con una vasta colección de camelias de los cinco continentes, así como una plantación de té que ostenta el título de la primera en España, este jardín es un festín visual y sensorial. Cada rincón está lleno de vida y color, y la dedicación y cariño que sus propietarios ponen en su mantenimiento se sienten en cada hoja y pétalo.
No es solo el jardín lo que impresiona. El pazo en sí es una joya de la arquitectura, con hórreos tradicionales y una capilla encantadora. Durante la visita, el dueño, Don Pedro, te lleva de la mano a través de la historia y el patrimonio del lugar. Su pasión y conocimiento hacen que cada detalle cobre vida, transformando la experiencia en algo más que una simple visita guiada.
Una Experiencia Completa
La visita al Pazo Quinteiro da Cruz no sería completa sin una cata de su exquisito Albariño. Después de recorrer los jardines y conocer la historia del lugar, los visitantes tienen la oportunidad de degustar este vino, que es la guinda del pastel. La bodega cuenta con una tienda donde se pueden adquirir productos como vino, té, jabones y velas, todos elaborados con la misma dedicación y calidad.
El precio de la visita es muy razonable, considerando la riqueza y la profundidad de la experiencia. El acceso es adaptado para sillas de ruedas, lo que lo hace inclusivo para todos los visitantes. No obstante, como en toda experiencia, es posible que haya días donde el jardín no esté en su mejor momento o la visita se retrase brevemente, pero la belleza y el encanto del lugar hacen que valga la pena.
La dedicación de sus propietarios, la riqueza de su jardín y la calidad de su Albariño hacen de esta bodega un lugar al que querrás volver una y otra vez. ¿Te animas a descubrirlo?