Ubicada en la pintoresca localidad de Alcazarén, en la provincia de Valladolid, la Bodega Viñas Murillo es un verdadero tesoro para los amantes del vino. Situada en la N-601, esta bodega no solo ofrece una experiencia vinícola de alta calidad, sino que también se destaca por sus modernas instalaciones y el cálido trato de su personal.
Instalaciones Impresionantes y Modernas
Al llegar a Viñas Murillo, lo primero que llama la atención son sus extraordinarias instalaciones de última generación. Todo está impecablemente limpio y bien cuidado, lo que refleja el gusto y la dedicación de sus dueños. La bodega cuenta con acceso para sillas de ruedas y aparcamientos adaptados, lo que la hace accesible para todos.
De hecho, muchos visitantes han elogiado la limpieza y la modernidad del lugar. Es un espacio donde se conjuga la tradición vinícola con la tecnología más avanzada, permitiendo la creación de vinos excepcionales, como el famoso Verdejo y el insuperable Chapirete, elaborado a partir de cepas viejas.
Una Experiencia Enriquecedora
Lo que realmente hace especial a Viñas Murillo es la pasión y el conocimiento de su personal. Alfonso Murillo, el propietario, es conocido por compartir su amor por el campo y el vino con los visitantes. Su dedicación y esfuerzo son palpables, y muchos se van emocionados después de escuchar sus explicaciones.
Durante tu visita, es posible que también te encuentres con Adrián, quien ha sido descrito como una persona muy agradable y conocedora. Su capacidad para explicar cada detalle del proceso de elaboración del vino hace que la experiencia sea aún más enriquecedora.
Aunque actualmente no se realiza una degustación durante la venta de vinos, debido a los protocolos de seguridad por el COVID-19, la calidad de los vinos hace que la visita valga la pena. Los precios son justos y la variedad de vinos es impresionante, haciéndolos una opción ideal para cualquier ocasión.
Ya sea que estés buscando un vino para una ocasión especial o simplemente quieras aprender más sobre el mundo vinícola, Viñas Murillo es la elección perfecta. ¿Qué esperas para visitarla? ¡No te arrepentirás!