Lagar los Raigones es una bodega situada en un enclave privilegiado de Montilla, Córdoba, en la Carretera Montilla – Llano del Espinar, km 5. Este lugar es un auténtico paraíso para los amantes del buen vino y el aceite de oliva virgen extra. No solo ofrece una experiencia gastronómica única, sino que también se distingue por su trato cercano y hospitalario.
Una Experiencia Gastronómica Inolvidable
Desde el momento en que pones un pie en Lagar los Raigones, te sientes como en casa. La hospitalidad de José Antonio y su equipo es inigualable, haciendo que cada visita sea especial. ¿Te imaginas disfrutar de una cata de vinos exquisitos acompañada de un almuerzo que rivaliza en calidad? Esto es precisamente lo que ofrecen aquí. Sus vinos de la zona, especialmente el vino de tinaja, son el verdadero punto fuerte y no dejan a nadie indiferente.
No podemos pasar por alto la calidad de su aceite de oliva virgen extra. Muchos visitantes destacan que es uno de los mejores que han probado, y no es para menos. Su sabor, color y densidad son espectaculares, y es imprescindible en cualquier cocina que se precie. ¿Te apetece una tosta de tomate y aceite que te transporte a la infancia? Aquí lo consiguen.
Servicios y Comodidades
Lagar los Raigones no solo se preocupa por ofrecer productos de alta calidad, sino también por la comodidad de sus visitantes. La bodega cuenta con acceso para sillas de ruedas y aparcamiento adaptado, asegurando que todos puedan disfrutar de la experiencia sin preocupaciones.
Otro aspecto destacable es la rapidez y eficacia de su servicio de pedidos. ¿Te imaginas pedir aceite un sábado y tenerlo en casa el martes? Aquí es posible. Cuentan con una atención al cliente excepcional, con un asistente en su web que te proporciona un número de teléfono para resolver cualquier duda de manera cercana y familiar.
Por último, no podemos olvidar mencionar el vermut y el vino en rama, que también son altamente recomendados por quienes los han probado. Si buscas una experiencia completa, no dudes en visitar Lagar los Raigones. Cada año, muchas personas hacen de esta bodega una parada obligada, lo que habla por sí solo de la calidad y el encanto del lugar.
Ya sea para una cata de vinos, una deliciosa comida o llevarte a casa su espectacular aceite de oliva, este lugar es una joya que merece ser descubierta. ¡No te arrepentirás!